Reportes sobre el comportamiento indebido

Como pueblo de Dios, reconocemos plenamente la soberanía de Dios, asentimos que no cumplimos con nuestras deberes para con Dios y nuestras obligaciones mutuas basadas en los mandamientos primordiales de nuestro Señor Jesucristo: los mandamientos de “amar al Señor tu Dios con tu corazón, con toda el alma y con toda la mente” y “amar a tu prójimo como a ti mismo”. (Mateo 22: 36-40)

Se nos requiere relacionarnos y tratarnos unos a otros en el amor de Dios. Sin embargo, surgen situaciones en las que no conseguimos percibir la imagen de Dios en otros. podríamos manipular las inconsistencias de poder para nuestros propios logros a beneficio o beneficio. Podríamos, por ignorancia o por nuestro propio insensibilidad, violar lo que los otros esperan de recibir un trato razonable adecuado.  El daño creado por nuestros fracasos puede tener un efecto devastador en los demás, en nuestras comunidades y en nosotros mismos. Debido al mandamiento inequívoco de Dios, y aceptando que las acciones anteriores pueden ocurrir, hemos establecido una Oficina para reportes sobre comportamiento indebido para recibir informes de sospechas de conductas inapropiada.

 

El comportamiento indebido puede tomar muchas formas, incluidas, entre ellas son: (a) prácticas de contabilidad o auditoría dudosas o inadecuadas, (b) sospecha de una conducta ilegal, (c) violaciones o sospechas de que las políticas o cánones de la Iglesia o Diócesis están siendo violada,  (d) cualquier otro comportamiento de abuso verbal o emocional que haya sido advertido o sospechado, y (e) alguna sospecha de conducta sexual inapropiada conducta observada o sospechada abuso verbal o emocional, y (e) cualquier sospecha de conducta sexual

Inapropiada (denominadas colectivamente "Inquietudes").

 

La Oficina de Denuncia sobre el comportamiento indebido de tiene como objetivo alentar y permitir que las personas denuncien Inquietudes para una pronta investigación interna y se acojan medidas apropiadas.

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